Salgo de Güemes hacia Santander por la costa, son pocos kilómetros más y dicen que el paisaje merece la pena.
Y tanto. Se empiezan mezclando los bosques con alguna playa, y luego, caminando al lado de los acantilados.
Me encuentro con un polaco, una italiana y otra de Bilbao, cada uno a su aire.
Me abstraigo y me dedico a disfrutar de la panorámica, haciendo fotos postaleras.
En Cantabria la señalización escasea y hay que improvisar |
Luego la playa de Somo, tremenda y vacía. De ahí tomo el barco a Santander.
Se abre un paréntesis para la call-conference con la consultora de recolocación (bla, bla).
Por la mañana llegan las de Bienservida: Marina, Marina Algaba y Lourdes. A eso de las 22h., Isa. Todo cambia.
y qué más?!?! llegan las mujeres y todo cambia?? la siguiente entrada ya, por favor!!
ResponderEliminarPaciencia, hoy la subo.
Eliminar